El pasado domingo celebramos, en la Misa de niños, la acogida de todos los chicos y chicas que este año han empezado el curso de Primera Comunión. Fue como una presentación delante del Padre. En un momento determinado de la ceremonia, una catequista iba llamándolos por su nombre y ellos, uno a uno, respondían: "Aquí estoy Señor, tu me has llamado". Fueron unos momentos muy entrañables donde los niños, en voz alta y levantándose, le confesaban al Señor porqué estaban allí. Seguro que arrancaron muchas sonrisas al Padre.
Después, todos juntos, pidieron al Señor de una forma muy dulce y sencilla la ayuda que necesita todo cristiano. Lo hicieron con esta oración: "Ayudanos Padre bueno a crecer como Jesús. Ayudanos a querer a todos los que nos rodean. Ayudanos a rezar, perdonar y amarte a Tí con todas nuestras fuerzas".
Tambien, en esta misma ceremonia, los miembros del grupo Juniors celebraron la fiesta de Todos los Santos con "Holywins", que significa “la santidad vence”. Se pretende que los niños y no tan niños celebren la santidad y el verdadero sentido del misterio central de nuestra fe en la fiesta de Todos los Santos. Esta propuesta es la primera vez que se realiza en nuestra Parroquia y tuvo una gran participación y una muy buena respuesta por parte de niños y mayores, con lo cual esperamos que se haga muchas veces más.
La verdad es que siempre da gusto asistir a la Eucaristía de los niños por muchas razones: por poder oir al Coro Parroquial que lo hacen de maravilla, por escuchar las homilías sencillas y directas que nos llegan a todos, niños y mayores, por escuchar las respuestas inesperadas e inocentes de los niños... Por estas y por muchas razones más da gusto participar en estas Eucaristías, pero la celebración del domingo pasado todavía fue mejor por haber tenido varias celebraciones en una. Damos gracias a Dios por todos los niños y niñas que se acercan a nuestra Parroquia para conocer un poquito más a Jesús.
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